sábado, 28 de junio de 2008

Ponele música

Anteojos negros de carey,
aurículares en la sien.
No me escucha, no me ve.
Y yo puedo observar tranquilo
la playa como un ajedrez,
el tipo del Mercedes Benz
que está tirado ahí nomás,
tiene una sola cosa en mente.

Solo una chica tonta más bajo el sol
como una propaganda de bronceador.
El sabe como impresionar,
caminando como Tarzán.
Él es Eva y ella Adán,
y yo estoy en cualquier planeta.

Presiento que algo va a pasar,
las plumas del pavo real
oscurecen hasta el sol,
y él se siente rey de la selva.

Ellos están con la máquina de mirar,
justo en el paraíso para filmar.
Yo puedo compaginar
la inocencia con la piel.

Yo puedo compaginar.
Yo nací para mirar
lo que pocos quieren ver.
Yo nací para mirar.
Ahora él le ofrece una manzana,
ahora le insiste de probar,
ahora estimula sus membranas
por la hot line.

En escenarios solitarios,
la gente se habla un poco más.
Y hasta dos pobres millonarios
se pueden encontrar.

Cayeron los auriculares
y los anteojos de carey.
La luna baja los telones,
es de noche otra vez.

Cinema Verite, Serú Giran

3 comentarios:

la niña z dijo...

Wow, el himno al voyeurismo, justo en un momento en el que su autor está sufriendo las consecuencias de esa impronta pajera y descomprometida que tiene la sociedad: te miro por morbo y no te ayudo porque sino me quedo sin espectáculo.

Hermoso tema.

Denis Fernández dijo...

Entendiste a la perfección la idea que quería plasmar.

Luna dijo...

Me encantá este tema de Serú. Hacía mucho que no lo escuchaba y es impresionante la actualidad que tiene.
Saludos