domingo, 21 de diciembre de 2008
sábado, 9 de agosto de 2008
Ponele música sin fronteras
No soy un fulano
con la lágrima fácil,
de esos que se quejan sólo por vicio.
Si la vida se deja yo le meto mano
y si no aún me excita mi oficio,
y como además sale gratis soñar
y no creo en la reencarnación,
con un poco de imaginación
partiré de viaje enseguida
a vivir otras vidas,
a probarme otros nombres,
a colarme en el traje y la piel
de todos los hombres
que nunca seré:
Al Capone en Chicago
legionario en Melilla
pintor en Montparnasse.
Mercenario en Damasco
costalero en Sevilla
negro en Nueva Orleans.
Viejo verde en Sodoma
deportado en Siberia
sultán en un harén.
¿Policía? ni en broma
triunfador de la feria
gitanito en Jerez.
Tahur en Montecarlo
cigarrillo en tu boca
taxista en Nueva York.
El más chulo del barrio
tiro porque me toca
suspenso en religión.
Confesor de la reina
banderillero en Cádiz
tabernero en Dublín.
Billarista a tres bandas
insumiso en el cielo
dueño de un cabaret.
Arañazo en tu espalda
tenor en Rigoletto
pianista de un burdel.
Bongosero en la Habana
casanova en Venecia
anciano en Shangri La.
Polizón en tu cama
vocalista de orquesta
mejor tiempo en Le Mans
Cronista de sucesos
detective en apuros
conservado en alcóhol.
Violador en tus sueños
suicida en el viaducto
guapo en un culebrón.
Morfinómano en China
desertor en la guerra
boxeador en Detroit.
Cazador en la India
marinero en Marsella
fotógrafo en Play Boy.
Pero si me dan a elegir
entre todas las vidas, yo escojo
la del pirata cojo
con pata de palo
con parche en el ojo,
con cara de malo,
el viejo truhán, capitán
de un barco que tuviera
por bandera
un par de tibias y una calavera.
La del pirata cojo, Joaquín Sabina
con la lágrima fácil,
de esos que se quejan sólo por vicio.
Si la vida se deja yo le meto mano
y si no aún me excita mi oficio,
y como además sale gratis soñar
y no creo en la reencarnación,
con un poco de imaginación
partiré de viaje enseguida
a vivir otras vidas,
a probarme otros nombres,
a colarme en el traje y la piel
de todos los hombres
que nunca seré:
Al Capone en Chicago
legionario en Melilla
pintor en Montparnasse.
Mercenario en Damasco
costalero en Sevilla
negro en Nueva Orleans.
Viejo verde en Sodoma
deportado en Siberia
sultán en un harén.
¿Policía? ni en broma
triunfador de la feria
gitanito en Jerez.
Tahur en Montecarlo
cigarrillo en tu boca
taxista en Nueva York.
El más chulo del barrio
tiro porque me toca
suspenso en religión.
Confesor de la reina
banderillero en Cádiz
tabernero en Dublín.
Billarista a tres bandas
insumiso en el cielo
dueño de un cabaret.
Arañazo en tu espalda
tenor en Rigoletto
pianista de un burdel.
Bongosero en la Habana
casanova en Venecia
anciano en Shangri La.
Polizón en tu cama
vocalista de orquesta
mejor tiempo en Le Mans
Cronista de sucesos
detective en apuros
conservado en alcóhol.
Violador en tus sueños
suicida en el viaducto
guapo en un culebrón.
Morfinómano en China
desertor en la guerra
boxeador en Detroit.
Cazador en la India
marinero en Marsella
fotógrafo en Play Boy.
Pero si me dan a elegir
entre todas las vidas, yo escojo
la del pirata cojo
con pata de palo
con parche en el ojo,
con cara de malo,
el viejo truhán, capitán
de un barco que tuviera
por bandera
un par de tibias y una calavera.
La del pirata cojo, Joaquín Sabina
miércoles, 6 de agosto de 2008
El diablo invadió el paraíso
Dios le dijo a Adán:
-Tienes a tu alcance una Banelco para la cuenta 18.0015-4 del Banco Francés que contiene unos cuantos millones de dólares, pero no puedes gastarlo.
-Y para que me dices esto si no la podré usar. Lo mismo has hecho con el árbol de manzanas…y conocemos las consecuencias.
-Esta es una nueva oportunidad que te doy para redimirte ante mi figura.
-¿Y que crees que podría hacer con todo ese dinero?
-¿Cómo sabes que la palabra “dinero” existe? Yo nunca la he nombrado.
-Me la estás mostrando…
-Yo solo te he dicho que tienes a disposición una cuenta bancaria.
-¿Y los bancos no manejan “dinero”? Muchas cosas las entiendo Señor, aunque tu no me las hayas explicado.
-¡Me sorprendes Adán! Has perdido tu inocencia y yo no me he dado cuenta…Dime una cosa, ¿tu has vuelto a ver a Eva, verdad?
Adán titubea –No, desde que tú la echaste del paraíso, no he sabido de ella.
-Adán…
-Lo juro Señor, me han contado, pero…
-¡¿Quién te ha contado?! Si sólo están tu y ella en el mundo que he creado.
-Hace unos días…
-¿Cómo sabes lo que son los días? Si todavía nadie ha creado el calendario…Adán, ¿de dónde has sacado todos estos conocimientos?
-Déjame contarte…
-Has perdido tu inocencia Adán, ¡la has perdido!
-Una monja ha venido a mí para guiarme.
-¿Una monja?
-Si, así se hizo llamar. Vestía con una túnica negra y larga, que no dejaba ver sus piernas…(¡extraño tanto las de Eva mi señor!) Sobre su cabeza llevaba una manta que cubría su rostro, dejándole ver sólo sus brillantes ojos.
-¿Y que he dicho?
-Me contó sobre el dinero, los bancos, las guerras, la inmoralidad, la hipocresía, el egoísmo, la lujuria, la pereza, el diablo, las iglesias…
-Cuánto mal ha infundido en ti, ¿le has creído?
-Sonó muy cierto señor, fue muy sincera y sus argumentos eran razonables y comprobables.
-¡También te ha hablado de la ciencia! Todo el reino que he creado está en peligro, que disgusto…Eva ha vuelto para provocarme.
-¿Eva?, ¿dónde está que no la veo?
-Adán, la monja que has visto es Eva. Comprende eso, se disfrazó para engañarte y confundirte.
-Eva no haría eso, Señor.
-Lo ves, ha logrado manipular tus pensamientos, ¿qué más te ha dicho?
-No se como lo hizo, pero me anticipó que tu me darías dinero y me pidió que con él le compre joyas, ropa, perfumes, le construya palacios e iglesias.
-Eva es el diablo en persona…
-¿Cómo dice Señor?
-Nada Adán, ya comprenderás…
-Tienes a tu alcance una Banelco para la cuenta 18.0015-4 del Banco Francés que contiene unos cuantos millones de dólares, pero no puedes gastarlo.
-Y para que me dices esto si no la podré usar. Lo mismo has hecho con el árbol de manzanas…y conocemos las consecuencias.
-Esta es una nueva oportunidad que te doy para redimirte ante mi figura.
-¿Y que crees que podría hacer con todo ese dinero?
-¿Cómo sabes que la palabra “dinero” existe? Yo nunca la he nombrado.
-Me la estás mostrando…
-Yo solo te he dicho que tienes a disposición una cuenta bancaria.
-¿Y los bancos no manejan “dinero”? Muchas cosas las entiendo Señor, aunque tu no me las hayas explicado.
-¡Me sorprendes Adán! Has perdido tu inocencia y yo no me he dado cuenta…Dime una cosa, ¿tu has vuelto a ver a Eva, verdad?
Adán titubea –No, desde que tú la echaste del paraíso, no he sabido de ella.
-Adán…
-Lo juro Señor, me han contado, pero…
-¡¿Quién te ha contado?! Si sólo están tu y ella en el mundo que he creado.
-Hace unos días…
-¿Cómo sabes lo que son los días? Si todavía nadie ha creado el calendario…Adán, ¿de dónde has sacado todos estos conocimientos?
-Déjame contarte…
-Has perdido tu inocencia Adán, ¡la has perdido!
-Una monja ha venido a mí para guiarme.
-¿Una monja?
-Si, así se hizo llamar. Vestía con una túnica negra y larga, que no dejaba ver sus piernas…(¡extraño tanto las de Eva mi señor!) Sobre su cabeza llevaba una manta que cubría su rostro, dejándole ver sólo sus brillantes ojos.
-¿Y que he dicho?
-Me contó sobre el dinero, los bancos, las guerras, la inmoralidad, la hipocresía, el egoísmo, la lujuria, la pereza, el diablo, las iglesias…
-Cuánto mal ha infundido en ti, ¿le has creído?
-Sonó muy cierto señor, fue muy sincera y sus argumentos eran razonables y comprobables.
-¡También te ha hablado de la ciencia! Todo el reino que he creado está en peligro, que disgusto…Eva ha vuelto para provocarme.
-¿Eva?, ¿dónde está que no la veo?
-Adán, la monja que has visto es Eva. Comprende eso, se disfrazó para engañarte y confundirte.
-Eva no haría eso, Señor.
-Lo ves, ha logrado manipular tus pensamientos, ¿qué más te ha dicho?
-No se como lo hizo, pero me anticipó que tu me darías dinero y me pidió que con él le compre joyas, ropa, perfumes, le construya palacios e iglesias.
-Eva es el diablo en persona…
-¿Cómo dice Señor?
-Nada Adán, ya comprenderás…
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Con mucha tinta,
Por la ruta del arte
martes, 5 de agosto de 2008
La religión al borde de la locura: el Señor engañó a su servidor (2da. Parte)
(Cliquear aquí para ver la 1ra. Parte)
El señor me imploró por su alma. El cielo era nuestro destino y yo debía empujarla hacia él, a ese cielo que sería nuestra eternidad, nuestra salvación.
Mi promesa fue hacia Dios y hacia nosotros. Juré llevarla conmigo. Ella no actuó por sí misma. Yo debía empujarla hacia él, pero el Señor no me dio tiempo para que yo la siga.
Desde ese momento no consigo verla. No me han dejado ir a buscarla. Nosotros nos prometimos, en realidad, le prometí nuestra salvación. Y hoy me quedé sin nada, devastado.
El Señor así lo quería, supongo. “En el cielo alcanzarás la plenitud de tu alma”, me sigue repitiendo. Desde aquí, interconectado con cables, no lo puedo alcanzar. Atrapado entre sábanas, no lo puedo tocar. Imploré e imploré por una respuesta que nunca ha de llegar.
El Señor me prometió una nueva vida, la que aquí no le pude dar. Y me esquivó.
El señor me imploró por su alma. El cielo era nuestro destino y yo debía empujarla hacia él, a ese cielo que sería nuestra eternidad, nuestra salvación.
Mi promesa fue hacia Dios y hacia nosotros. Juré llevarla conmigo. Ella no actuó por sí misma. Yo debía empujarla hacia él, pero el Señor no me dio tiempo para que yo la siga.
Desde ese momento no consigo verla. No me han dejado ir a buscarla. Nosotros nos prometimos, en realidad, le prometí nuestra salvación. Y hoy me quedé sin nada, devastado.
El Señor así lo quería, supongo. “En el cielo alcanzarás la plenitud de tu alma”, me sigue repitiendo. Desde aquí, interconectado con cables, no lo puedo alcanzar. Atrapado entre sábanas, no lo puedo tocar. Imploré e imploré por una respuesta que nunca ha de llegar.
El Señor me prometió una nueva vida, la que aquí no le pude dar. Y me esquivó.
sábado, 2 de agosto de 2008
Fúnebre minimercado
El nuevo empleado del mini mercado sufrió demasiado para que su vida termine de la forma en que ocurrió. Un ladrón – que curiosamente había sido apresado hacía solo una semana en un operativo en una villa de San Justo- no tuvo piedad del joven.
Entró sigilosamente por la puerta corrediza -que rara vez funciona-, se acercó a las góndolas de los lácteos, tomó algunos productos -que ni siquiera podía cargar- y los apoyó con mucho cuidado sobre el mostrador desprolijo, con manchas y fracturas que jamás fueron arregladas.
Lucio Fonseca, un poco atontado, tomó cada uno de los productos, los envolvió y luego, mentalmente, sacó la cuenta de cuánto debía pagar el cliente.
Cuando Claudio Arévalo, de 33 años y 5 antecedentes por robo agravado e intento de homicidio escuchó la suma, no atinó un segundo y apuntó su pistola hacia Lucio. Este trató de escapar por atrás del mostrador, pero el delincuente fue más rápido y lo atrapó. Le propinó una gran cantidad de golpes y luego disparó dos veces en sus piernas.
El delincuente lo miró fijamente mientras este se retorcía en el suelo, le pisó la pierna derecha, le dijo una frase incomprensible y le disparó exactamente debajo de su hombro izquierdo. Horas más tarde fue encontrado a solo unas cuadras del lugar y volvió a ser apresado.
Ponele música
Solo piensa en todas las bocas hambrientas
que alimentar,
mira alrededor todo el sufrimiento que creamos,
tantas caras solitarias dispersas por todas partes,
buscando lo que necesitan.
Es este el mundo que creamos?
Que hicimos por el?
Es este el mundo que invadimos contra las leyes?
Así parece, al final de todo.
Es esto por lo que estamos viviendo el presente,
el mundo que creamos?
Sabes que todos los días
nace un niño indefenso,
que necesita cuidado y amor
en un hogar feliz.
En alguna parte,
un hombre rico esta sentado en su trono,
esperando la vida pasar.
Es este el mundo que creamos,
lo hicimos nuestro.
Es este el mundo que devastamos hasta los huesos?
Si hay un Dios en el cielo, mirándonos,
que pensara de los que hicimos
en el mundo que El creó?
Is this the world we created?, Queen
que alimentar,
mira alrededor todo el sufrimiento que creamos,
tantas caras solitarias dispersas por todas partes,
buscando lo que necesitan.
Es este el mundo que creamos?
Que hicimos por el?
Es este el mundo que invadimos contra las leyes?
Así parece, al final de todo.
Es esto por lo que estamos viviendo el presente,
el mundo que creamos?
Sabes que todos los días
nace un niño indefenso,
que necesita cuidado y amor
en un hogar feliz.
En alguna parte,
un hombre rico esta sentado en su trono,
esperando la vida pasar.
Es este el mundo que creamos,
lo hicimos nuestro.
Es este el mundo que devastamos hasta los huesos?
Si hay un Dios en el cielo, mirándonos,
que pensara de los que hicimos
en el mundo que El creó?
Is this the world we created?, Queen
miércoles, 30 de julio de 2008
El arte no es inútil
Como verán, en esta última semana se me ha ido perdiendo la imaginación para abordar temas relevantes. No me salen las letras cuando me pongo a escribir. Nose porque será, pero creo que todos tenemos en algún momento esta fragilidad. Temo que sea el "gen simpsons", como alguna vez le pasó a Lisa, que creyó que su inteligencia se extinguía a medida que crecía (solo para fanáticos de la familia amarilla).
Y así como no tengo muchas palabras para poner (esta es la primera vez que escribo sobre una cuestión netamente personal), hoy leí una frase que Oscar Wilde citó en "El retrato de Dorian Gray":
"Todo arte es más bien inútil"
Pero, ¿qué es inútil? Mis palabras son inútiles, ya que no cambian nada, ni a nadie. Y no quiero comparar un simple párrafo con arte. Una vez escuché a un amigo que se dedica a la gastronomía decir que él "hace arte en la cocina". Y me lo creí, pero no por iluso e inocente, sino porque de alguna forma, todo lo que no sirva para sobrevivir es arte. Entonces, cambio de parecer y creo que mis palabras son arte.
Y me refiero al arte no como una mercancía de valor, sino "al arte por el arte mismo." Puede ser de gran calidad o no tenerla lo más mínimo, y sigue siendo arte. La calidad se la da el artista, le da el valor. En muchos casos el intérpetre de la obra transforma algo en arte, y se lo respeta por su nombre. En mi caso, no soy de renombre, ni reconocido, pero lo poco que aporto puede considerarse arte.
Arte es la música, y no sólo la clásica de Beethoven o la de Bach, la cumbia villera es arte, de menor o mayor calidad, pero es arte.
La gran diferencia la crearon los intelectuales. Adorno y Horkheimer, pensadores de la Teoría Crítica, postularon su idea sobre "el análisis de las masas". Según estos, las masas dieron lugar a la creación de la industria cultural, mecanismo que le quita calidad a los productos artísticos que consumen las clases altas. Así, la imagen del cuadro de la Mona Lisa puede ser utilizado como publicidad en una lata de arvejas. Y esto ya no es arte. Por supuesto que no lo es, pero los públicos masivos son los que consumen el arte y lo transforman, lo dan vuelta y lo vuelven a transformar.
Los modelos de automóviles transpiran arte. Los diseñadores emplean todo su genio para hacerlos. La moda es arte, una bolsa es arte, un corte de pelo es arte, no sólo un cuadro o una edificación arquitectónica.
El arte no es inútil. Sólo lo es si se piensa que con él se puede salvar al mundo o ser más feliz.
Tanto hablar de arte y arte, me dieron ganas de hablar sobre Salvador Dalí, el único artista-pintor que admiro. Pero como no soy la persona indicada para opinar sobre su intención intelectual, voy a dejar imágenes de los cuadros que a mi entender son lo mejor de su obra.
lunes, 28 de julio de 2008
Continuidad de los parques
Por falta de tiempo, no pude escribir mucho, así que les dejo una obra excelente de Julio Cortázar, "Continuidad de los parques".
Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.
Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.
sábado, 26 de julio de 2008
Ponele música Vip
Esta es la oficina del pánico.
Sección 917 puede haber sido alcanzada.
Activar siguiente proceso
Más sano, más feliz, más productivo
- cómodo
- no bebe demasiado
- ejercicio regular en el gimnasio (tres días a la semana)
- desenvolviéndose mejor con sus empleados asociados actuales
- a gusto
- comiendo bien (no más cenas de microondas y grasas saturadas)
- un conductor mejor más paciente
- un coche mas seguro (niño sonriente en el asiento trasero)
- durmiendo bien (sin malos sueños)
- sin paranoias
- se preocupa por todos los animales (nunca tira arañas por el desagüe)
- mantiene el contacto con viejos amigos (disfruta de una copa de vez en cuando)
- frecuentemente dispondra de cuenta de crédito en un (moral) banco (agujero en la pared)
- favor por favor
- cariñoso pero no enamorado (novias y esposas)
- órdenes regulares de caridad
- supermercado de circunvalación los domingos
- no mata moscas o pone agua hirviendo a las hormigas
- lavado de coche (tambien los domingos)
- ya no teme a la oscuridad
- o a las sombras de mediodía
- nada tan ridiculamente juvenil y desesperado
- nada tan infantil
- al mejor ritmo
- más despacio y mas calculado
- sin oportunidad de escape
- ahora autoempleado (su propio jefe)
- preocupado (pero sin poder)
- un informado y facultado miembro de la sociedad (pragmatismo no idealismo)
- no llorará en público
- amigas y esposas
- menos oportunidades de enfermedad
- neumáticos que se agarran en suelo húmedo (tirará del niño atado en el asiento trasero)
- limpio afeitado
- una buena memoria
- aún llora en una buena película
- aún besa con saliva
- ya no vacío y frenético
- como un gato
- atado a un palo
- que es llevado a
- mierda invierno congelado (la habilidad de reir de la debilidad)
- calma
- más en forma, más sano y más productivo
- un cerdo
- en una jaula
- de antibióticos
Fitter, happier more productive, Radiohead
Sección 917 puede haber sido alcanzada.
Activar siguiente proceso
Más sano, más feliz, más productivo
- cómodo
- no bebe demasiado
- ejercicio regular en el gimnasio (tres días a la semana)
- desenvolviéndose mejor con sus empleados asociados actuales
- a gusto
- comiendo bien (no más cenas de microondas y grasas saturadas)
- un conductor mejor más paciente
- un coche mas seguro (niño sonriente en el asiento trasero)
- durmiendo bien (sin malos sueños)
- sin paranoias
- se preocupa por todos los animales (nunca tira arañas por el desagüe)
- mantiene el contacto con viejos amigos (disfruta de una copa de vez en cuando)
- frecuentemente dispondra de cuenta de crédito en un (moral) banco (agujero en la pared)
- favor por favor
- cariñoso pero no enamorado (novias y esposas)
- órdenes regulares de caridad
- supermercado de circunvalación los domingos
- no mata moscas o pone agua hirviendo a las hormigas
- lavado de coche (tambien los domingos)
- ya no teme a la oscuridad
- o a las sombras de mediodía
- nada tan ridiculamente juvenil y desesperado
- nada tan infantil
- al mejor ritmo
- más despacio y mas calculado
- sin oportunidad de escape
- ahora autoempleado (su propio jefe)
- preocupado (pero sin poder)
- un informado y facultado miembro de la sociedad (pragmatismo no idealismo)
- no llorará en público
- amigas y esposas
- menos oportunidades de enfermedad
- neumáticos que se agarran en suelo húmedo (tirará del niño atado en el asiento trasero)
- limpio afeitado
- una buena memoria
- aún llora en una buena película
- aún besa con saliva
- ya no vacío y frenético
- como un gato
- atado a un palo
- que es llevado a
- mierda invierno congelado (la habilidad de reir de la debilidad)
- calma
- más en forma, más sano y más productivo
- un cerdo
- en una jaula
- de antibióticos
Fitter, happier more productive, Radiohead
jueves, 24 de julio de 2008
Sólo falta olvidarnos en el país en que vivimos
Hace poco encontré esto en un archivo, se trata de objetos extraños que alguna vez alguien se olvidó en los trenes y andenes de Buenos Aires.
"Entre los objetos perdidos se han encontrado cosas tan insólitas como una pierna ortopédica, bastones de ciegos, cochecitos de bebé, un rollo de Corlok de 1,50 X 3 metros, audífonos, lentes de contacto, prótesis dentales, muletas, bastones, una sotana de Sacerdote, bicicletas en el Urquiza y hasta un televisor blanco y negro."
Cuando nos daremos cuenta que la Argentina perdió el atributo más rico de su historia: LA MEMORIA. Y no se trata de ninguno de los objetos que nombré anteriormente, sino de algo mucho más simple e importante. Recordar lo que nuestros fundadores hicieron nos tendría que impulsar para ser más loables y respestuosos de lo que tenemos, y hablo de nuestra tierra, de nuestra gente.
Durante muchos años descuidamos lo que es nuestro, nuestros suelo, nuestro aire, nuestros recursos, nuestro patrimonio, y ahora nadie se acuerda de recomponerlo. Pueden ver que no estoy hablando de cuestiones específicas, sólo pido que todos recuerden lo que alguna vez se olvidaron y no lo encontraron nunca más, y no hace falta que sea algo insólito. Simplemente, lo que se olvidaron.
martes, 22 de julio de 2008
Si los juzgara Yrigoyen: decálogo del manifiesto hecho cenizas Cobista-Radicalista (3era. entrega de colección)
Todo el pueblo radical de clase media, del que sólo quedamos unos pocos que todavía creemos que el gobierno peronista va a ceder el lugar en algún momento, debe portar este manifiesto para agrupar sus ideas antiliberalistas y de pautas democráticas. Adoramos a Hipólito Yrigoyen tanto como amamos a nuestro infiltrado en el oficialismo (cosa que nunca vamos a llegar a ser) Julito "voto cambiado" Cobos.
A continuación, el decálogo de la Unión Cívica Radical Cobista:
1- Somos patriotas, queremos una democracia práctica, que apoye las iniciativas del pueblo unido en beneficio de un sector poderoso que utiliza cacerolas, no queremos peronistas combativos, no somos traidores, utilizamos la alianza con el Kirchnerismo para catapultar al Radicalismo Cobista hacia las elecciones de 2011. Y de yapa, nos unimos al reclamo del campo.
2- No adoramos a Perón como a un dios supremo, pero ahora lo tenemos a Cobos, que tiene unas pelotas grandísimas y vino a salvarnos del pozo en el que el radicalismo está metido desde hace...¿50 años?
3- De Hipólito Yrigoyen no se acuerda nadie, pero lo seguimos bancando, unidos como la Unión Cívica Radical que creamos en el 1800 y pico.
4- Fuimos el primer partido moderno de la Argentina, y con tal imagen, debemos seguir manteniendo nuestros principios, aunque de vez en cuando, una apoyadita a algún peronista no nos viene mal. Siempre y cuando sirva para que nos volvamos a hacer conocidos.
5- De la boca para afuera, Chupete De La Rua desprestigió a nuestro histórico partido, pero nosotros sabemos que lo hizo por nuestro bien. Y si, es verdad que pago coimas al Senado, pero lo hizo porque estaban por clausurar nuestra sede central del partido. Esta es una de las causas por las que no hacemos campañas públicas masivas.
6- Desde la Unión Cívica Radical siempre resurgimos de las cenizas, no importa que nuestro grado de probabilidad de desaparición de la política argentina sea del 127,5%. Mírenlo a Cobos, empezó siendo el: "Mendoza, al arco" de los Kirchner, y ahora está cerquita de hacer la gran Chacho Alvarez.
7- Seguimos apoyando a ultranza la Ley Saenz Peña que permitió llegar al poder al mismísimo Hipólito, la gran conquista política del radicalismo. Y aunque más tarde la misma ayudó al General para que nos quite el atril presidencial, seguimos tratando de influir en la conciencia del pueblo argentino, aunque cada vez haya menos adeptos.
8- Cobos + 10
9- Fuimos los protagonistas de la hiperinflación más abultada de la historia de nuestro país. Es por eso que los peronistas siempre nos arrebatan el poder, primero fue Men..., después fue Duhalde. Siempre prosiguen nuestro mandato y les va bien, y no es por mérito propio, es porque nosotros dejamos las bases estables en el Gobierno. Convensámonos de eso.
10- No inmortalizamos ninguna frase, pero cuando así sea, que Yrigoyen nos juzgue.
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lunes, 21 de julio de 2008
El uso del celular, ¿provoca riesgos en la salud?
El uso de del teléfono celular ha generado un gran debate sobre los riesgos que produce en la salud. Algunos especialistas indican que es nocivo y otros dicen que no influye en el organismo humano.
Uno de los rumores que se está haciendo correr (así como hizo Danone hace un tiempo cuando se lanzó al mercado la bebida Dasani), es que llevar el celular en el bolsillo genera impotencia en el hombre. Cuando me lo dijeron, saqué mi teléfono del bolsillo y lo metí adentro de la mochila, pero como siempre, ante murmullos, uno no escucha y vuelve a hacer lo que hacía antes. Así que lo volví a poner en mi bolsillo.
Un compañero de la facultad me contó que en el call center de una empresa de telefonía celular recibió dos llamados de personas a las que el celular les había estallado en el oído mientras mantenían una conversación.
Hace unos meses, en la edición dominical del diario Crítica, salió publicada una nota muy larga sobre los efectos dañinos de las antenas de celulares. Además, un informe del Instituto de Ciencias de la Salud y Medioambientales (NIEHS) de Estados Unidos, señala que los campos electromagnéticos son un "posible carcinógeno" si la población mantiene un contacto directo y prolongado con ellos.
En cambio, Raúl Serrano, en una nota publicada en Salud y Medicinas, indica que:
¿El uso del celular provoca riesgos en la salud? Si querés saber envía un SMS al 4578968 con la palabra "riesgo" y enterate.
Uno de los rumores que se está haciendo correr (así como hizo Danone hace un tiempo cuando se lanzó al mercado la bebida Dasani), es que llevar el celular en el bolsillo genera impotencia en el hombre. Cuando me lo dijeron, saqué mi teléfono del bolsillo y lo metí adentro de la mochila, pero como siempre, ante murmullos, uno no escucha y vuelve a hacer lo que hacía antes. Así que lo volví a poner en mi bolsillo.
Un compañero de la facultad me contó que en el call center de una empresa de telefonía celular recibió dos llamados de personas a las que el celular les había estallado en el oído mientras mantenían una conversación.
Hace unos meses, en la edición dominical del diario Crítica, salió publicada una nota muy larga sobre los efectos dañinos de las antenas de celulares. Además, un informe del Instituto de Ciencias de la Salud y Medioambientales (NIEHS) de Estados Unidos, señala que los campos electromagnéticos son un "posible carcinógeno" si la población mantiene un contacto directo y prolongado con ellos.
En cambio, Raúl Serrano, en una nota publicada en Salud y Medicinas, indica que:
"se puede decir que no existe asociación alguna entre la utilización de telefonía celular y efectos adversos sobre la salud, como tampoco que la radiación emitida por las antenas base de transmisión interfieren en el bienestar de seres vivos, mientras que los niveles de exposición se mantengan dentro de los estándares normales."Serrano dice que no hay que alarmarse. Sin embargo aclara que los detractores del uso de telefonía celuar manifiestan que su uso puede producir:
- Insomnio
- Depresión
- Trastornos de atención y memoria
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Variaciones en ritmo cardiaco y aparatos que lo regulan (marcapasos)
- Ojo seco y visión borrosa
- Calambres y dolor articular
- Piel seca
- Distintos tipos de cáncer, sobre todo leucemia.
- Alteraciones neurológicas y del aparato reproductor.
- Malformaciones fetales
¿El uso del celular provoca riesgos en la salud? Si querés saber envía un SMS al 4578968 con la palabra "riesgo" y enterate.
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sábado, 19 de julio de 2008
Ponele música
Como un cuento
veo la gente caer
en esa lluvia que lavó este mar.
Como un cuento
de una historia más
de almas enamorando el final.
Nunca te vi baldear el corazón
un Chalchalero no es un Rolling Stone
debe haber un gran error
yo no lo sé
debe haber un gran error, si.
De secretos y clandestinidad
doble vida de un ser o no ser
nunca es el tiempo
que va a venir
y una bala con visa en La Paz.
Nunca te vi baldear el corazón
un Chalchalero no es un Rolling Stone
debe haber un gran error
yo no lo sé
debe haber un gran error, si.
Como un cuento
veo la gente caer
en esa lluvia que lavó este mar.
Como un cuento
de una historia más
de almas enamorando el final.
Nunca te vi baldear el corazón
un Chalchalero no es un Rolling Stone
debe haber un gran error
yo no lo sé
debe haber un gran error, si.
Como un cuento, Divididos
veo la gente caer
en esa lluvia que lavó este mar.
Como un cuento
de una historia más
de almas enamorando el final.
Nunca te vi baldear el corazón
un Chalchalero no es un Rolling Stone
debe haber un gran error
yo no lo sé
debe haber un gran error, si.
De secretos y clandestinidad
doble vida de un ser o no ser
nunca es el tiempo
que va a venir
y una bala con visa en La Paz.
Nunca te vi baldear el corazón
un Chalchalero no es un Rolling Stone
debe haber un gran error
yo no lo sé
debe haber un gran error, si.
Como un cuento
veo la gente caer
en esa lluvia que lavó este mar.
Como un cuento
de una historia más
de almas enamorando el final.
Nunca te vi baldear el corazón
un Chalchalero no es un Rolling Stone
debe haber un gran error
yo no lo sé
debe haber un gran error, si.
Como un cuento, Divididos
jueves, 17 de julio de 2008
No al populismo barato: decálogo de la derecha macrista (2da. entrega de colección)
Estos principios deben mantenerlo todos los afiliados PRO de la República Argentina. El que no porte y mantenga firme los mismos, directamente quedará desafiliado del partido de los trabajadores autónomos, de familias adineradas, con elegancia, poder sobre las mayorías de clase baja y que escuchan a Baby Etchecopar.
A continuación, los principios absolutos del PRO macrista:
1- Va a estar bueno Buenos Aires, si eliminamos los malos hábitos de los pobres.
2- Hicimos de un club una empresa y lo mismo pensamos hacer con nuestra Ciudad de Buenos Aires. Los fundamentos que poseemos son de suma notoriedad: arrastrar toda la mugre para afuera, los limpios quedamos para gobernar y ser soberanos de lo que la Patria nos entregó.
3- Nosotros somos gente civilizada que debate las ideas de acuerdo a nuestros valores morales. Los que nos siguen son las personas que están dispuestas a pasar una buena vida, con autos lujosos, casas en Punta del Este y que les gustaría pasar los domingos en su casa de campo.
4- El PRO es un partido que se creó para sacar a la calle, en casos como la crisis del campo, nuestras cacerolas. Las armas blancas, los palos, las banderas, los choripanes y el tetra, son para las clases bajas. Nosotros pregonamos las marchas de la elite, con buena presencia, un rico perfume y siempre firmes en nuestro estilo. Nada de barbaridades, ni insultos.
5- Queremos un "compromiso para el cambio", donde los cartoneros ya no duerman en nuestras calles, no queremos chicos pidiendo en los semáforos, no queremos que se vea la miseria. Para lograr esto, proponemos que todas estas "obstrucciones para la buena vida" pasen la General Paz y se asienten en provincia, para nunca más volver a la Capital Federal.
6- Buscamos que los valores de los alimentos (sushi, salmón, lomo, pimentón) y los buenos vinos sean altos e inaccesibles para la masa popular. Sólo nosotros somos dignos de consumir estos productos.
7- Lo que es del pueblo, es del pueblo. Lo demás, que es más de la mitad de las cosas, es nuestro. El PRO es más que el pueblo, es más que las casas de cartón y alguna chapa. Desde Belgrano y Recoleta potenciamos el espíritu de derecha, absorviendo todas las actitudes "grasas" y escupiéndolas al vacío.
8- Sabemos lo que es administrar complejos, por eso es que queremos que el hospital psiquiátrico Borda sea destruido para construir en ese predio el mega parque y estadio para actividades deportivas como Polo, Rugby, Criquet y softball. No hace falta decir, que habrá lugar para el tan ansiado lunch.
9- Sacarnos fotos con chiquitas algo desnutridas engrandece nuestra imagen de "salvadores" de la Ciudad. No estamos acá para posar con esa clase, pero sí debemos utilizarla para ganarnos la simpatía de sus padres, tíos y abuelos.
10- Cuando sacamos la basura a la calle, no debemos olvidar que los vidrios rotos van lo más cerca posible del nudo de la bolsa de consorcio. De esa forma, cuando los que no tienen para comer quieran abrirla, cortarán sus deditos malcriados y no volverán a rompernos la basura. (Se puede pasar a buscar gratuitamente por la Legislatura Porteña vasos para romper y luego poner en las bolsas, Perú 130 Cap. Fed.)
11- Cuando nos cruzamos con la clase baja por la calle, debemos ser indiferentes, como si no existieran. Si mostramos nuestro orgullo hacia su presencia y nos desquitamos de nuestros problemas familiares, creerán que son importantes para nosotros.
12- Ahuyentar las moscas molestas de nuestro círculo de 5.000 familias poderosas, es lo que nos llevará a lograr posicionar a nuestra Ciudad como la más lujosa del mundo.
13- No queremos más convivir con las fábricas abandonadas, villas, basurales y cloacas a cielo abierto, las ratas y las calles sin asfaltar.
La sociedad merece que continuemos con este cambio de la elite, sólo así "va a estar bueno Buenos Aires".
A continuación, los principios absolutos del PRO macrista:
1- Va a estar bueno Buenos Aires, si eliminamos los malos hábitos de los pobres.
2- Hicimos de un club una empresa y lo mismo pensamos hacer con nuestra Ciudad de Buenos Aires. Los fundamentos que poseemos son de suma notoriedad: arrastrar toda la mugre para afuera, los limpios quedamos para gobernar y ser soberanos de lo que la Patria nos entregó.
3- Nosotros somos gente civilizada que debate las ideas de acuerdo a nuestros valores morales. Los que nos siguen son las personas que están dispuestas a pasar una buena vida, con autos lujosos, casas en Punta del Este y que les gustaría pasar los domingos en su casa de campo.
4- El PRO es un partido que se creó para sacar a la calle, en casos como la crisis del campo, nuestras cacerolas. Las armas blancas, los palos, las banderas, los choripanes y el tetra, son para las clases bajas. Nosotros pregonamos las marchas de la elite, con buena presencia, un rico perfume y siempre firmes en nuestro estilo. Nada de barbaridades, ni insultos.
5- Queremos un "compromiso para el cambio", donde los cartoneros ya no duerman en nuestras calles, no queremos chicos pidiendo en los semáforos, no queremos que se vea la miseria. Para lograr esto, proponemos que todas estas "obstrucciones para la buena vida" pasen la General Paz y se asienten en provincia, para nunca más volver a la Capital Federal.
6- Buscamos que los valores de los alimentos (sushi, salmón, lomo, pimentón) y los buenos vinos sean altos e inaccesibles para la masa popular. Sólo nosotros somos dignos de consumir estos productos.
7- Lo que es del pueblo, es del pueblo. Lo demás, que es más de la mitad de las cosas, es nuestro. El PRO es más que el pueblo, es más que las casas de cartón y alguna chapa. Desde Belgrano y Recoleta potenciamos el espíritu de derecha, absorviendo todas las actitudes "grasas" y escupiéndolas al vacío.
8- Sabemos lo que es administrar complejos, por eso es que queremos que el hospital psiquiátrico Borda sea destruido para construir en ese predio el mega parque y estadio para actividades deportivas como Polo, Rugby, Criquet y softball. No hace falta decir, que habrá lugar para el tan ansiado lunch.
9- Sacarnos fotos con chiquitas algo desnutridas engrandece nuestra imagen de "salvadores" de la Ciudad. No estamos acá para posar con esa clase, pero sí debemos utilizarla para ganarnos la simpatía de sus padres, tíos y abuelos.
10- Cuando sacamos la basura a la calle, no debemos olvidar que los vidrios rotos van lo más cerca posible del nudo de la bolsa de consorcio. De esa forma, cuando los que no tienen para comer quieran abrirla, cortarán sus deditos malcriados y no volverán a rompernos la basura. (Se puede pasar a buscar gratuitamente por la Legislatura Porteña vasos para romper y luego poner en las bolsas, Perú 130 Cap. Fed.)
11- Cuando nos cruzamos con la clase baja por la calle, debemos ser indiferentes, como si no existieran. Si mostramos nuestro orgullo hacia su presencia y nos desquitamos de nuestros problemas familiares, creerán que son importantes para nosotros.
12- Ahuyentar las moscas molestas de nuestro círculo de 5.000 familias poderosas, es lo que nos llevará a lograr posicionar a nuestra Ciudad como la más lujosa del mundo.
13- No queremos más convivir con las fábricas abandonadas, villas, basurales y cloacas a cielo abierto, las ratas y las calles sin asfaltar.
La sociedad merece que continuemos con este cambio de la elite, sólo así "va a estar bueno Buenos Aires".
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