lunes, 30 de junio de 2008
Vos me ganaste la partida, yo te emboco
“Hay buenos muchachitos, con metejones de primera agua, que le amargan la vida a sus respectivas novias promoviendo tempestades de celos, que son realmente tormentas en vasos de agua, con lluvias de lágrimas y truenos de recriminaciones. Generalmente las mujeres son menos celosas que los hombres. Y si son inteligentes, aun cuando sean celosas, se cuidan muy bien de descubrir tal sentimiento, porque saben que la exposición de semejante debilidad las entrega atadas de pies y manos al fulano que les sorbió el seso. De cualquier manera; el sentimiento de los celos es digno de estudio, no por los disgustos que provoca, sino por lo que revela en cuanto a psicología individual. Puede establecerse esta regla: cuanto menos mujeres ha tratado un individuo, más celoso es." Roberto Arlt, Sobre los celos en Aguasfuertes Porteñas.
Los celos, los celos…son la inestabilidad propia del ser humano. Celo se asemeja con envidia, ese sentimiento que propaga diferencias entre las personas. No hay celos únicamente entre una pareja de ambos sexos, sino que los celos se notan en el trabajo, en la familia, entre los amigos, en el colegio, en la universidad y en cualquier ámbito donde uno supera la barrera de lo que quiere el otro.
Considero al celo como el sentimiento que irradia una persona cuando anhela lo que el otro tiene. Ese celo que a veces se transforma en una situación enfermiza de uno de los dos lados, el que lleva adelante un emprendimiento, por ejemplo, y el que desea hacerlo él mismo.
En una situación laboral, dentro de un equipo de trabajo, siempre hay un jefe que divide las tareas entre los empleados. Generalmente, a uno le toca realizar tareas más importantes que las del resto. Si al que lo hace le está yendo bien, muchas veces se genera una ruptura en el interior del grupo.
Supongamos que a Ruben le bajaron línea para llevar adelante una reunión con los gerentes de la organización y a Carlos le dijeron que se ocupe de los jefes. Ambos tienen que darse ayuda mutua para lo que necesiten, sin entrometerse en profundidad en ninguno de los dos casos. Ruben logra reunir a los gerentes, da una buena impresión y todos se quedan contentos por la oratoria de éste. A Carlos también le fue bien, pero sabe que orientar a integrantes de una gerencia, como le tocó a Ruben, es más importante para su futuro.
Caricatura de Monero Hernández.
Desde este momento, Carlos siente inferioridad y el clima cambia. Los celos y la envidia le carcomen la mente a Carlos y comienza a obrar con mala fe en todas sus actitudes. El grupo se desintegra en su núcleo. Esto es lo que genera una rivalidad que nunca acabará, donde uno quiere lo que al otro le tocó.
Este tipo de casos puede darse dentro de una oficina, como así también puede darse en una reunión familiar, entre amigos o entre una pareja. De todas formas, a veces los celos están buenos. Dejan de serlos cuando se convierten en sentimientos enfermizos.
¿Pasaron por alguna situación donde los celos sacaron lo peor de su persona?
sábado, 28 de junio de 2008
Vivir por sus propios medios
La eutanasia o “muerte digna”, como se la llama a esta muerte voluntaria, a este “derecho” de las personas a decidir sobre el modo de poner fin a su vida, es un tema de discusión que atrae muchas miradas. Desde la condena que le presta la iglesia, pasando por el Comité Nacional de Ética, hasta las distintas concepciones diplomáticas y judiciales, como por ejemplo la modificación legislativa en Holanda en 1994, que no inicia procedimientos judiciales si se respetan ciertos requisitos para accionarla.
En 1935, en Londres, se crea la “asociación para una muerte digna”. La Iglesia, ya en 1980 y posteriormente en 1995, a través de la encíclica “Evangelium Vitae”, condena expresamente la eutanasia, el aborto y cualquier otro atentado a la vida humana. Pero, ¿es una muerte digna o no?
Tomemos un caso real: En España un hombre tetrapléjico desde hace 30 años, llevaba más de 25 exigiendo a la justicia su derecho a poner fin a su vida con la eutanasia. El 12 de enero de 1998 murió y a los pocos días se descubrió, ante la conmoción de todo el país, que había fallecido tras un suicidio asistido con cianuro.
Si merecía este paciente seguir así o no seguir así es cuestión propia o de la familia, no de la justicia. No hay ninguna declaración que indique si es normal o no es normal depender de un respirador o de cualquier otro aparato para seguir viviendo. Entonces, evitar el sufrimiento no va en contra de la ética o de la moral.
Si alguien en estado vegetativo, decide tratar de seguir o morir por sus propios medios y no depender de nada ni de nadie, no es condenable, ni falto de ética. La eutanasia no es la “muerte digna” o la “muerte indigna” de una persona que por sí sola no puede vivir. La eutanasia no es tampoco un atentado contra la vida humana. La eutanasia es permitir al enfermo que siga sus propios pasos, vivir por sus propios medios.
En la Edad Media, Tomás Moro, en su famosa obra, Utopía, afirma por una parte que se debe prestar a los moribundos todo cuidado y solidaridad, pero considera que, en casos de dolores extraordinarios, se puede recomendar poner término a su vida.
Ponele música
aurículares en la sien.
No me escucha, no me ve.
Y yo puedo observar tranquilo
la playa como un ajedrez,
el tipo del Mercedes Benz
que está tirado ahí nomás,
tiene una sola cosa en mente.
Solo una chica tonta más bajo el sol
como una propaganda de bronceador.
El sabe como impresionar,
caminando como Tarzán.
Él es Eva y ella Adán,
y yo estoy en cualquier planeta.
Presiento que algo va a pasar,
las plumas del pavo real
oscurecen hasta el sol,
y él se siente rey de la selva.
Ellos están con la máquina de mirar,
justo en el paraíso para filmar.
Yo puedo compaginar
la inocencia con la piel.
Yo puedo compaginar.
Yo nací para mirar
lo que pocos quieren ver.
Yo nací para mirar.
Ahora él le ofrece una manzana,
ahora le insiste de probar,
ahora estimula sus membranas
por la hot line.
En escenarios solitarios,
la gente se habla un poco más.
Y hasta dos pobres millonarios
se pueden encontrar.
Cayeron los auriculares
y los anteojos de carey.
La luna baja los telones,
es de noche otra vez.
Cinema Verite, Serú Giran
miércoles, 25 de junio de 2008
La parodia del príncipe degollado
“Mientras el príncipe aplaudía y aclamaba, como un espectador más al gran imitador Yorente, su hermana, alguna vez difunta, preparaba el fin de su vida. Fin que le llegaría esa misma noche cuando, reclamado por el público, se subió al escenario, inclinó su cabeza y murió degollado mientras “el imitador”, imitaba, por supuesto, a un maldito degollador.
El príncipe murió en su propia parodia, mientras el público aplaudía y aclamaba, como cualquier espectador lo hacía, al gran Imitador Yorente.”
Así es como cada uno puede caer en su propia trampa. El arte de engañar no basta sólo con ganar la primera batalla, sino preparar la estrategia para asegurarse la victoria absoluta. El féretro alcanzado con ignorancia hace caer al más débil y da respiro al fuerte oponente, para levantarse y ganar con solidez lo que le es justo.
Le pasó al líder político más horripilante y despiadado que conoció la historia de la humanidad: Adolf Hitler, que durante la Segunda Guerra Mundial creyó haber alcanzado la cumbre gracias a sus políticas antisemitas y destructivas. Con el correr de la guerra, su Alemania Nazi fue adjudicándose el poder y dominio sobre el resto del mundo. Un domino perpetrado con las garras del diablo y consumado en un infierno desgarrador, prepotente y desconsiderado.
Hitler infundió el miedo atroz y su ideología atrajo a la mayoría de la población alemana, lo que le permitió llevar a cabo la matanza más pervertida y cruel que contemplamos. Persiguió a toda etnia considerada inferior a su “raza aria”, la excluyó, la destruyó y corrió en busca de más víctimas. Millones de almas carbonizadas por un inentendible propósito: “Ser el rey de los elegidos”.
Sin embargo, el propio alter ego impune de Hitler lo forzó a caer. En “Mi Lucha”, escrito antes de llegar al poder dijo: “Casi siempre el éxito se inclinaba hacia el lado mío (…). A los espíritus pusilánimes hay que recalcarles que en esto se trata del ser o del no ser.” ¿Cómo se justifica tanta maldad en una sola persona física? Lo que la mente desviada de Hitler propinó se compara únicamente con el hambre voraz de un león. Así, el mundo entero sufrió su proyecto despiadado.
Pero cayó, al igual que el príncipe degollado, en su propia parodia. Sólo tuvo que inclinar su cabeza.
lunes, 23 de junio de 2008
¿Cuántas vidas tiene un gato?
1) Los problemas para circular por Capital Federal en los horarios pico, ¿se solucionan? Quién la tenga, se apiade de nosotros y nos la cuente.
2) Crecemos económicamente, las reservas de dólares del Banco Central aumentan cada día, el tren bala es para todos, la inflación en junio fue del 0,001 % y la pobreza disminuyó considerablemente, ¿es nuestra realidad?
3) Fuimos "el granero del mundo", nos codeamos con los países más poderosos, ¿y somos un país en vías de desarrollo? ¿Todavía se usa esa frase incómoda?
4) Hasta la década del 50' eramos un país más fuerte y estábamos más consolidados política y económicamente que Brasil, ¿qué pasó con eso? ¿Será que entre Romario, Rivaldo, Ronaldinho y Kaká nos pasaron por encima?
Fútbol + nivel país = nada que ver, perdón.
5) La puerta de salida para batir la ignorancia, el maltrato, la prepotencia, está disponible para cruzarla, ¿tenemos la llave para abrirla?
6) Tenemos buena música, tenemos buen fútbol, tenemos buen cine, tenemos buenos artistas, tenemos paraísos turísticos, tenemos la capacidad, ¡tenemos a Francella!, ¿porqué no nos mudamos cerquita de Europa? Se me ocurre que puede ser una isla flotante con una gran costa, que se yo.
7) Logramos la Independencia, salimos del encierro en que nos arrendó la Dictadura, vimos a Maradona abandonar la cancha en un Mundial que teníamos ganado y seguimos confiando en la victoria, superamos la crisis del 2001, nos bancamos ver la cara de D'elia, Marcelo Polino, Mirtha Legrand y compañía, ¿ahora qué hacemos? ¿Vamos todos contra todos o nos quedamos mirando esperando la solución definitiva?
domingo, 22 de junio de 2008
La tecnología avanza, el hombre retrocede
Les pido mis mayores disculpas por molestarlos con estas fanfarroneadas. Hemos sido derrotados por nuestros propios inventos, por la semilla que plantamos cuando creímos ser invencibles y sabelotodos. No nos percatamos de que estábamos a punto de crear nuestro propio precipicio. Las máquinas nos han ganado, y todo esfuerzo por superarlas es en vano.
El mundo avanza hacia un abismo sin vuelta atrás, pero no pierdan las esperanzas, ganaremos el lugar que nos ha tocado con el sudor de nuestras mentes. Las ideas brotarán en un corto plazo y volaremos hacia lo imaginable, hacia lo inédito.
Sin embargo, si volteamos la cabeza por un momento más, la tecnología nos arrebatará lo que forjamos con tanto esmero. ¿Porqué el hombre es arrasado por lo que el mismo creó? ¿A cuánta temperatura febril tendremos que llegar para darnos cuenta de nuestro error?
-¡Tengo miedo de perderlo todo!
-Recupera el aliento. Puedes volver a ser lo que eras. Nadie es más que una mente con conocimientos. Nosotros creamos, nosotros destruimos. No hay ninguna batalla, sólo falta tiempo para demostrar lo que valemos, -me contestaron.
-Basta de hipocresía y paranoia. La tecnología, esa que iba a facilitar nuestro futuro nos abandonó y dio un pazo más que nosotros. Ilusa, descarada, sin contemplaciones.
Creamos un monstruo imposible de parar. No hay Frankenstein, no hay Robots, no hay máquinas inteligentes capaces de caerse. El hombre retrocede, la tecnología avanza. ¿Donde quedaron los pensadores que marcaban el camino, ácidos en su lengua, con matices correctos, inspiradores de ideologías? ¿Donde quedaron los Marxs, los Platón, los Sócrates, los Borges? La tecnología que es indispensable para cada uno de nuestros momentos y que precisamos para vivir les quitó el lugar. Los dejó sin su palabra.
Hoy los leemos desde nuestras palm, nuestras notebooks. Tenemos Wi-Fi en los Mc Donnalds, en el Subte, ¡en la calle! La comida chatarra es nuestra dieta básica (abstenerse de leerme los vegetarianos), el mate viene listo, me suena el celular hasta arriba de la montaña, la comunicación es más veloz que nunca, ¡todo es tan diferente! Bancos, bancos y bancos. Hipermercados, internet (agradezco de todas formas a este medio), muchos más bancos, cuentas, plazos fijos, tv digital, autos que se conducen solos. Ya no hay tocadiscos, los DJs se quedaron con todos los que quedaban. Ahora tengo que aprender a usar el MP3, y en unos meses más me ponen en la tapa de Clarín el nuevo MP9 para que la baba se me caiga y salga corriendo a comprarlo.
La tecnología ganó nuestra diversión, nos quitó la inspiración de imaginarnos volando en naves espaciales, esas de las que mostraron en el 69'. Antes era más fácil encontrar un pasatiempo, el libro lo solucionaba y nuestras expectativas de progreso no eran tan alocadas. Ahora me tengo que acostumbrar a que ya no avanzamos, mientras la tecnología da zancazos como los que daban mellizos Hunahpú e Ixbanaqué para engañar a los sangrientos señores del mundo subterráneo de Xilbalbá. ¿Quién nos censuró El Mago de Oz?
Gracias por prestarme su oído. La próxima carta será de un amigo favorecido y encantado con la tecnología.
sábado, 21 de junio de 2008
Una de Orson Welles en Buenos Aires
Este imponente y aterrador título salió publicado ayer a la tarde en el diario gratuito La Razón, que entregan en el Subte y en las estaciones Retiro y Constitución. Habla de una evacuación inmediata de todos los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, a raíz de una invasión extraña que amenaza con hacer desaparecer a todo ser vivo e imponer el miedo. Aturdidor en todos los sentidos. Pero tiene una explicación netamente comercial y publicitaria que me indignó demasiado, hasta el punto de creer (por un momento) que todo era verdad.
Como ven en la tapa (falta una parte, no me entraba entera en el scanner) muestra una foto de un embotellamiento eterno, con personas al lado de los autos un tanto desesperadas.
Debajo hay recuadros que dicen cosas como esta: "Ola de miedo: ¿porqué ocurren estos fenómenos? Algunos piensan en la idea de un grupo terrorista que avanza hacia nosotros" o "Gran paranoia generalizada: hablan expertos". En el cuerpo del diario hay una nota sobre la inminente desaparición de las aves de Buenos Aires, y cosas como que los celulares y las radios ya no funcionan. Familias huyendo de la ciudad, caos, víctimas. Absurdo, absurdo, absurdo.
Yo salía de rendir un exámen de la facultad, totalmente desinformado sobre lo que había pasado en todo el día. Llego a Constitución, le doy los 25 centavos al chico parado en una de las columnas de la estación que reparte el diario La Razón, lo abro y veo esto. Me desesperé, no entendía que estaba pasando. Me pregunté, "¿dónde había estado mi cabeza que no había notado esto?" Hasta saqué el celular del bolsillo y llamé a mi compañero para averiguar que me había perdido. ¿Nos ibamos a morir todos?
La explicación de esta locura:
Cuando abrí el diario, Orson Welles me aclaró todo. Este magnífico artista, director y guionista, el 30 de octubre de 1938, en su programa de radio, conmocionó a los Estados Unidos con su famosa "Guerra de los Mundos" donde extraterrestres invadían la tierra. Hizo suicidar y desesperar a la población que creyó que lo que él decía (muy creíble su relato, por cierto) era una verdadera invasión.
Esto mismo, pero con menos llegada y frialdad, hicieron los agentes de prensa de la película "El fin de los tiempos", que se acaba de estrenar. Hicieron una parodia de su film como si lo mismo que ellos muestran estuviese pasando en Buenos Aires. Si bien no tuvo originalidad, la publicidad fue exitosa, y hasta me dieron ganas de ir a verla (que frágil de mente que soy). Pero en repudio por hacerme asustar, no voy a poner ninguna imagen de esta película en la nota.
Les dejo un video con el audio de aquella noche de 1938 en que Orson Welles se hacía famoso.
La remake de 2005 protagonizada por Tom Cruise y dirigida por Steven Spielberg.
Ponele música
hay algunos hombres buenos.
Hay algunas miradas que no miran nada, que olvidaremos.
Hay algunos que se duermen
en sus viejos laureles.
Hay algunas mujeres que los quieren para siempre.
En el fondo de mi casa
tengo un árbol de la vida:
regaré con saliva las raíces escondidas.
Algunos hombres apenas si nacieron.
Los hombres no se hicieron para ser prisioneros,
porque algunos hombres buenos hay que lo siguen siendo,
algunos hombres son buenos porque tienen miedo.
Hay algunos hombres lejos,
una pata de conejo,
siete años de espejos,
de pedazos rotos, de los corazones.
Hay algunos que despiertan
a sus recuerdos dormidos.
Hay algunos amigos que me esperan por perdido.
En el fondo estamos solos
en un desierto de gente,
pero hay que ser muy valiente, apretar los dientes a la soledad.
Algunos hombres son buenos carpinteros.
Los hombres no nacieron para ser prisioneros,
pero algunos hombres buenos hay que lo siguen siendo.
Algunos hombres son buenos porque tienen miedo.
Hay algunos hombres buenos, algunos hombres menos,
hay algunas palabras que nunca diremos, que olvidaremos.
Tres monedas en la fuente,
mucha gente indiferente,
mucha uña y mucho diente, permanente, para siempre.
Johnny tiene una pistola,
ya dejó la Coca-cola.
Hay algunos hombres buenos y pocas mujeres solas...
Algunos hombres son buenos carpinteros.
Los hombres no nacieron para ser prisioneros.
pero algunos hombres buenos hay que lo siguen siendo,
algunos hombres son buenos porque tienen miedo.
pero algunos hombres buenos hay que lo siguen siendo
algunos hombres son buenos porque tienen miedo.
Algunos hombres buenos, de Los Rodríguez.
miércoles, 18 de junio de 2008
La mentira: el lenguaje manipula a la realidad
En el medio de una conversación el chico interrumpió a todos y le dijo a su madre: -Mamá, me parece que me estás mitiendo. Todos reímos por lo que había dicho, pero mi cabeza fue más allá de lo que pudieron causar unas simples palabras. Me asombré porque dijo la palabra "mentira", un término que no se aprende como si se hace con las palabras "mesa" o "árbol".
La cuestión no pasa por resolver cuál es el punto de origen de la palabra. La cuestión pasa por determinar cuándo el hombre sintió por primera vez que estaba mintiendo. Y vuelvo a hablar de un término totalmente abstracto.
Hacer esta diferenciación es lo que define al hombre como ser superior a los animales y a todo ente vivo. Uno sabe que es mentir cuándo aprende a decir la verdad, pero ¿porqué no todo es verdad?
martes, 17 de junio de 2008
Alguna vez lo dijo Cortazar
La tarea de ablandar el ladrillo, de Julio Cortázar.
"La tarea de ablandar el ladrillo todos los días, la tarea de abrirse paso en la masa pegajosa que se proclama mundo, cada mañana topar con el paralelepípedo de nombre repugnante, con la satisfacción perruna de que todo esté en su sitio, la misma mujer al lado, los mismos zapatos, el mismo sabor de la misma pasta dentrífica, la misma tristeza de las casas de enfrente, del sucio tablero de ventanas de tiempo con su letrero Hotel de Belgique.
Meter la cabeza como un toro desganado contra la masa transparente en cuyo centro tomamos café con leche y abrimos el diario para saber lo que ocurrió en cualquiera de los rincones del ladrillo de cristal. Negarse a que el acto delicado de girar el picaporte, ese acto por el cual todo podria transformarse, se cumpla con la fría eficacia de un reflejo cotidiano. Hasta luego, querida. Que te vaya bien.
Apretar una cucharita entre los dedos y sentir su latido de metal, su advertencia sospechosa. Cómo duele negar una cucharita, negar una puerta, negar todo lo que el hábito lame hasta darle suavidad satisfactoria. Tanto más simple aceptar la fácil solicitud de la cuchara, emplearla para revolver el café.
Y no que esté mal si las cosas nos encuentran otra vez cada dia y son las mismas. Que a nuestro lado haya la misma mujer, el mismo reloj, y que la novela abierta sobre la mesa eche a andar otra vez en la bicicleta de nuestros anteojos, ¿por que estaría mal? Pero como un toro triste hay que agachar la cabeza, del centro del ladrillo de cristal empujar hacia afuera, hacia lo otro tan cerca de nosotros, inasible como el picador tan cerca del toro.
Castigarse los ojos mirando eso que anda por el cielo y aceptar taimadamente su nombre de nube, su replica catalogada en la memoria. No creas que el teléfono va a darte los números que buscas. ¿Por que te los daria? Solamente vendrá lo que tienes preparado y resuelto, el triste reflejo de tu esperanza, ese mono que se rasca sobre una mesa y timbla de frío. Rómpele la cabeza a ese mono, corre desde el centro hacia la pared y ábrete paso.
¡Oh cómo cantan en le piso de arriba! Hay un piso arriba en esta casa, con otras gentes. Hay un piso de arriba donde vive gente que no sospecha de su piso de abajo, y estamos todos en el ladrillo de cristal. Y si de pronto una polilla se para al borde de un lápiz y late como un fuego ceniciento, mírala, yo la estoy mirando, estoy palpando su corazón pequeñísimo, y la oigo, esa polilla resuena en la pasta de cristal congelado, no todo está perdido.
Cuando abra la puerta y me asome a la escalera, sabré que abajo empieza la calle; no el molde ya aceptado, no las cosas ya sabidas, no el hotel de enfrente: la calle, la viva floresta donde cada instante puede arrojarse sobre mi como una magnolia, donde las caras van a nacer cuando las mire, cuando avance un poco más, cuando con los codos y las pestañas y las uñas me rompa minuciosamente contra la pasta del ladrillo de cristal, y juegue mi vida mientras avanzo paso a paso para ir a comprar el diario a la esquina."
Esta reflexión la pueden encontrar en "Historias de cronopios y de famas"
lunes, 16 de junio de 2008
La columna de Matías
Dichosos los corceles ciegos motores de la carreta social ante los ojos apresurados porque no conocen su repugnancia. No son otra cosa que más que un montón de órganos orquestados hacia fines que sólo se limitan a alcanzar. Tristemente emprenden un viaje cuyo final es conocido e implacable, pero contrario a lo que cualquier ánimo consciente de su carácter perecedero haría. Sólo procuran copiarse cosas que abandonan al finalizar la travesía.
No es correcto llamarlos dictadores de pautas de juego ya que por temores se limitan a cumplir pasos que en sus huesos les vienen dados, quizás con algún retoque personal pero siempre dentro de las cuadrículas.
Que mejor que una vida que sirva de ejemplo de libros, ortodoxa, lineal, segura, asegurable, y si es posible asegurada. Controlable (si es entre cuatro paredes mejor), palpable, manufacturada, y por sobre todo manufacturable.
La estructura en sí no tiene porque cuadriculizar, estereotipar, monotonizar la mente, pero es la encargada de imponerla a su gusto y placer. Sí sos, no sos, intelectuales del sentido común todos ellos.
sábado, 14 de junio de 2008
Ponele música
en el desierto del Sahara lo dice todo,
es un milagro.
Todas las creaciones de Dios,
grandes y pequeñas,
el Golden Gate y el Taj Mahal,
eso es un milagro.
Nacen bebés probeta,
madres y padres que mueren y se van,
es un milagro.
Tenemos un milagro en la Tierra,
la madre naturaleza lo hace todo por nosotros.
Las maravillas del mundo van desde,
los jardines colgantes de Babilonia,
el capitán Cook, Caín y Abel,
Jimi Hendrix hasta la Torre de Babel,
es un milagro,
Lo único
que estamos esperando,
es paz en la Tierra
un final a la guerra,
es un milagro lo que necesitamos, el milagro.
El milagro
que todos estamos esperando hoy.
Si cada hoja de cada árbol
pudiera contar una historia, eso sería un milagro.
Si cada niño en cada calle,
tuviera ropa que vestir y comida para comer,
eso es un milagro.
Si toda la gente de Dios pudiera ser libre
para vivir en perfecta armonía,
eso es un milagro.
Cirugía a corazón abierto,
mañanas dominicales con una taza de té,
las súper potencias, siempre luchando,
pero Mona Lisa continua sonriendo,
es un milagro.
Las maravillas de este mundo continúan
es un milagro.
El milagro
de la paz en la Tierra
y el final de la guerra de hoy.
Ese momento llegará, un día, verás,
cuando todos podamos
ser amigos.
Queen, The Miracle.
viernes, 13 de junio de 2008
Algo, un poco ciego
Mientes, proporcionas datos falsos a mi percepción de la realidad. No ves en mí lo que ves en los demás. Te fías de mi incapacidad y te renombras a ti misma como el caparazón de mi indefensa imperfección, de mi adaptación desviada. Soy el centro de tu malvada satisfacción, soy la mira de tu admiración despreciable. Te refriegas de mi abstinencia, pero actúas con demencia.
Puedes verme embellecer bajo tus palmas, puedes verme resistir detrás de tu espalda. Puedes verme fracasar, puedes verme caer, puedes verme procurar, pero lo que no ves es el encierro en que tú estás. Te quejas de mi indefensa imperfección, yo me río de tu autosatisfacción equivocada.
Yo te veo caer bajo las sombras del zorzal; yo me caigo sin visión, tú te caes sin corazón. Ardes en tu conciencia, en tu paciencia desesperas, chocas con tu certeza y explotas en tu existencia inmadura.
Yo no veo el cielo, tú no ves a Dios; yo no veo el pecho, tú no ves el alma; yo no veo la respuesta, tú no ves la solución. Somos seres paralelos, sin visión. A mi me faltan ganas, a ti te falta amor; a mi me falta luz, a ti te falta el sol.
Yo no veo el mal, pero siento tu dolor. Siento cuando te marchas, cuando te marchitas, cuando te sonrojas. Esto sólo es lo que pienso, por eso mi decepción, por eso es que caigo.
Mi vida consiste en someterme…a tu indefensa imperfección.
Ernesto Sábato, en El Túnel dijo: “Que el mundo es horrible, es una verdad que no necesita demostración. Bastaría un hecho para probarlo, en todo caso: en un campo de concentración un ex pianista se quejó de hambre y entonces lo obligaron a comerse una rata, pero viva.”
jueves, 12 de junio de 2008
Compre una cabeza nueva y llévese de regalo un…
La empresa Headchange, bajo el slogan “Si su cabecita ya no sirve para pensar, venga, cámbiela por la de la persona que admira y disfrute de su nueva vida”, le brinda la posibilidad de convertirse en lo que siempre quiso ser.
Es un nuevo negocio que ya está dando que hablar a lo largo y ancho del planeta tierra. Cualquier persona va a poder adquirir su propia cabeza por un precio bastante accesible. Usted va a la sucursal más cercana a su domicilio (están terminando de construir una en Kuala Lumpur, por si a alguno le queda cerca), elige la cabeza de un famoso, científico, filósofo, deportista, equilibrista, mimo, dibujito, personaje histórico y hasta la de algún presidente…y se la lleva puesta!
Además de comprar una cabeza tiene la chance de hacer un trueque por la suya y que quede a la venta (si está muy baqueteada pueden llegar a compactarla o regalársela a los más pobres). La particularidad es que no son caretas, son cabezas reales. Una vez que se la colocaron (mal pensados, les colocaron la cabeza), usted comienza a hablar, pensar, gesticular, gritar, mirar, escuchar y sangrar la nariz como si fuese ese personaje que ahora es. Usted ya no es usted. Es lo que eligió ser. Y de regalo…una careta de lo que quiera, como escuchó señor/a, una careta de-lo-que-quie-ra.
¡No se olvide que usted siempre elige en Headchange!
Está la del Negro Oro cantante, la de Cristina Fernández de Kirchner (de esta deben sobrar, ya que nadie la debe querer comprar por temor a represalias), la de Hugo Varela, la de Nietzsche, la de Ken el novio de Barbie, la de Barbie. En vidriera estaba la “Barbie activista de Greenpeace”, “Barbie podóloga”, “Barbie en la playa”, “Barbie prostituta” y muchas más. Me gustó mucho la del Indio Solari y una de Pier Nodoyuna, (sí, el de los Autos Locos, el mismo) Que flash ser Pier Nodoyuna. Está la de ¡piquete D’elia! señores, y si no me equivoco estaba agotada.
Ah, y si quiere, puede transformarse en Aníbal o Carlos o Alberto Fernández. En cuanto a estas, como los funcionarios tienen el mismo apellido, les hacen descuento por llevar las tres. La macana es que para cambiarla cada tanto hay que volver a abonar por el mantenimiento. Nada es gratis, todo se paga, nadie regala, todos miran como usted saca la plata de los bolsillos.
Oscar “el Negro” González Oro: que feliz se va a sentir. Morochito guapetón, se puede dejar la chiva candado o piel de bebé, como más lo desee. Va a poder conducir un programa de radio o jugar al truco con “Susana photoshop” en Postdata Vivo, en las noches de C5N. Pero por favor, no cante. Le pueden llegar a sacar la cabeza por negligencia y mal usufructo. No cometa errores. Precio: lo que quiera pagar, ya la estaban por regalar.
Ximena “la negra Capristo”: esta cabeza viene con un combo especial: si abona un 10% más, se lleva las bubbies y nalgas de regalo. Pero todo tiene sus pro y sus contras: esta partida de productos salió fallada. Viene con las dos paletas rotas después que pasaron por el muro ese que hace alarde el cantante de Reggae. Precio: u$s2.000
Ken: este es bárbaro. Cómo la cabeza es retornable, puede cambiársela fácilmente por otra similar pero rubia, con las pestañas más erizadas al estilo Jorge Ibañez. Puede ser castaño, con la naricita parada y los labios gruesos, o los cachetes coloraditos como Mati Blanco. Y este también viene con un combo: por unos dólares más se lleva una parejita de barbies lesbianas australianas con la tabla de surf bajo el brazo, dispuesta a prolongarle la vida. Precio: u$s14.000
Si quieren saber más acerca de estos ofertones, pasen por el local de Headchange ubicado en lkajsdoajsda 1546, Cod. Postal 45368. También pueden visitar la web: www.ahsduashdoa.cab
martes, 10 de junio de 2008
En la mente, gana el desconocimiento sobre uno mismo
¿Qué ha de pensar una persona cuándo piensa en el suicidio? No todos lo cuentan, ya que la mayoría que lo hace concluye terminando con su vida. Y los que lo cuentan, sólo pensaron actuar ante un estado psicológico generado por el inconsciente.
Infelices, desproporcionados ante sí mismos, ajenos a toda voluntad de integración con la sociedad que los rodea, las personas que pasan por el momento previo al suicidio, ¿cómo han de pasar el resto de sus vidas con la cabeza en alto, sin dejar aquel recuerdo de soledad?
Es el suicidio “darse a la muerte por sí mismo”. Es el suicidio el momento inalterable para una persona con los síntomas mentales totalmente fuera de sí. Uno elige la manera de morir: elegir es la gracia más divina que tiene el hombre. Uno elige que comer, que escuchar, que ver, que oler, que tocar. Alfonsina Storni eligió como morirse, Mirko Saric también eligió, Salvador Allende, René Favaloro, ellos eligieron como morirse. ¿Pero fueron ellos o su mente corrompida por agentes internos?
Sin ser un experto en el tema, creo que la posición individual también pesa a la hora de tomar este tipo de decisiones. Decisión que carece de cordura y que sobrepasa todo tipo de resignación a lo que uno puede dar a los demás. Terminar con la vida propia es interpretar a la mente vacía de sabiduría para resolver los problemas internos.
La cuadrícula mental que obra de forma independiente
La cuadrícula mental de uno lo lleva por diversos caminos que lo ponen en situación de deliberar por su existencia. Una cuadrícula hecha por uno mismo dentro de su cabeza. Imaginen su cuerpo totalmente cuadriculado (tan simple como una hoja de matemáticas). En cada uno de los cuadrados que quedan de esa figura, vive un ente similar a ustedes dentro, con su mismo físico, sus mismos razonamientos, su misma piel, ojos, manos, sangre , órganos. Dentro de la cuadrícula de uno entran aproximadamente entre 100 y 150 entes similares al original. Cada uno de ellos tiene la capacidad para generar conductas propias, independientes de las demás. Vendría a ser una suerte de asistente personal que discute ideas, toma decisiones o realiza proyectos de planificación para el cuerpo máximo.
Cuando uno decide suicidarse, todos estos agentes mentales piensan y obran para inculcar esa idea en la mente o luchan para eliminarla por completo. El trabajo en equipo de estas partículas con ente propio puede decidir por uno. Y ya no sólo su mente es la que piensa, sino que está direccionada por ellas.
Impedir su accionar se logra de acuerdo a lo débil o fuerte que es la supremacía y dominación propia de la persona que intenta matarse. Y no ocurre solamente con este fenómeno, sino con todas las conductas del hombre.
"Homenaje a Alfonsina Storni" (1988), de Ana Pasarin.
“Tengo la impresión, indudablemente ilusoría, de que si pudiera recibir un poco de aire de afuera no tardaría en resolver estos problemas. He arremetido contra el tragaluz; es invulnerable, como todo lo que me encierra”. En “La Invención de Morel”, de Bioy Casares, el náufrago no pudo controlar su mente y se dejó llevar por una máquina que controlaba su visión, inventando personajes y momentos irreales. La vulnerabilidad mental que encierra a una persona permite que, inconscientemente, pierda la razón. Así, gana el desconocimiento sobre uno mismo.
lunes, 9 de junio de 2008
La columna surrealista de Matías
Por Matías Blanco
Creo saber lo que soy
Derrumbe su casa y vuélvala a armar
si lo que necesita es ver
como el adentro puede curar,
si lo que necesita es palpar
como algo puede florecer,
si lo que necesita es saber
como todo puede resucitar.
Procuro, eso sí, antes salir
pues es menester saber
que todo bosque por recorrer
por temor lo puede aplastar.
Que todo camino por conocer
por disperso lo puede extraviar.
Que todo ambiente por destruir
por vacío lo puede matar.
Si fuera de las líneas va a colorear
presente debe tener,
que a muchos puédele no gustar.
El meollo está en elegir
con que pocos juntarse a pintar.
Si sus heridas va a enseñar
sepa el rechazo que puede sentir.
Es sabio poder vislumbrar
a que enfermero saber acudir.
Ahora bien...
si se propone solamente el estar,
no adhiera jamás al sentir.
No se extralimite al pensar,
absténgase de vivir.
Implore jamás tener que ver
como su jaula puede cambiar,
como el agua sabe nadar,
como el viento puede correr.
Evite con ahínco frecuentar
aquellos de quiénes no podrá prescindir.
Jamás vacile al calcular
no le será útil hacer dieta al mentir.
Al respecto...
solo un consejo le puedo dar
y es que al terminar de leer,
si conmigo quiere contar
en nada de lo anterior me debe creer.
Soy, se lo que soy.
Creo saber lo que soy.
Uno no es, ni sabe lo que es, ni cree saber lo que es.
Con ustedes...Juan Carlos Uno
sábado, 7 de junio de 2008
Las ganas de salir ileso
Buenos Aires sale de trabajar. Las luces de las oficinas se apagan. Todo es un caos, se alborota la ciudad, los perros dejan de ladrar por una hora, el Subte no da abasto, los piquetes están más vivos que nunca, los baches ya no existen, Corrientes se transforma en la entrada del Central Park, El desnudo de Bulma cuando solo quiere enseñarle las braguitas a Mutenroshi, ya que Goku se las había quitado la noche anterior (no se que es, lo leí en un foro, me pareció gracioso y lo puse acá porque no tenía otro post donde ponerlo), la Presidente comienza a hablar, los del campo…en las rutas, ni se enteran.
Llego a Constitución (no me quiero imaginar lo que es Retiro). Empiezo a caminar por el andén por donde va a descender la multitud que llega desde zona sur. Entonces me preparo para embarcarme en un viaje de lujuria y placer que no llega a ningún lado. Las colas son largas, como si fuesen las 15 hs. en la puerta del ANSES esperando para hacer algún trámite. Tengo los auriculares puestos y la música retumba en mis oídos sin dejarme escuchar la venida del tren tan ansiado por todos.
Me quedo paradito en el medio de toda la gente que está desesperada por adueñarse de un lugar. La postal es tétrica: en la cara se les refleja un hambre voraz, realmente me quedo perplejo por tanta intensidad. El tren para y antes que las puertas se abran ya están todos al acecho. Los que quieren bajar, no bajan, no los dejan los que quieren subir, puede más la ansiedad. Reconozco que más de una vez se me pasó por la cabeza meterme por alguna ventanilla abierta y arrebatarle el lugar al que estaba formando la fila antes que yo.
Los que quieren subir parecen seres convertidos en “Alex”, de la Naranja Mecánica, luego de haber recibido el tratamiento Ludovico y volver a escuchar la Novena Sinfonía. El efecto del “ruido tren” es inquebrantable. Hasta que un tipo cansado por no poder descender del vagón, dice a grito pelado:
-La puta madre, déjenme bajar, por favor!
-¡Bajate y cállate mogólico!- la respuesta.
Dos personas casi llegan a pelearse por no poder bajar ni subir al tren, llegan después a sus casas con los cables pelados y vaya a saber uno que hacen:
-Este tipo es violento, golpea a cualquiera, imaginate lo que le debe hacer a la familia, murmura una señora encorvada con los años encima pegándole en las piernas.
Espero a que suban todos, recorro los vagones buscando algún lugar donde apoyarme y que no se me pegue la transpiración de las personas y me quedo quieto, con los auriculares reproduciendo un tema que me saqué de la locura vivida en todo ese trayecto. El clímax ideal lo alcanzo cuando llego a Lanús. Ya está, se terminó mi odisea por el planeta caos. De vuelta a casa. No quiero ni Showmatch, ni las pelotudeces de Karina Jelinek, ni informes de Chiche Gelblung, ni ver la cara de Majul, ni de Feinmann, ni nadie de C5N y menos la del Beto Casella. Quiero paz, la que no tuve en ese viaje. Ya no hay embotellamientos ni personas refunfuñando.
Este es el ritmo frenético en el que vivimos todos los días en nuestra vuelta a casa. Los que van a Belgrano lo viven de una forma, los que van a Ciudadela de otra, los que van a Morón de otra, y lo mismo para los de Hudson (me gusta pronunciarlo “Hadzon”).
¿Por qué todos están tan desesperados, señores?
Ponele música
el secante de tus lágrimas
hos escapamos, escapamos.
Haz el equipaje y vístete
antes de que tu padre nos oiga
antes de que todos los demonios se desaten.
Respira, sigue respirando
no pierdas los nervios
Respira, sigue respirando
no puedo hacer esto solo.
Cántanos una canción
una canción que nos mantenga cálidos
hace tanto frío, tanto frío.
Puedes sonreír
una risa débil
esperamos que tus normas
y sabiduría te atraganten.
Ahora somos uno en paz eterna,
Esperamos que te atragantes.
Exit Music, de Radiohead
viernes, 6 de junio de 2008
Por las prendas de Don Juan, que Dios se ha confesao!
-Me sorprende su visita, esta es su casa- dijo el padre Santiago-y yo no…yo no merezco ser la persona que le de el perdón.
- Condéneme o sálveme.
- O, mi gran señor, no me pida tal cosa.
- Yo solo soy Yo ante los que en mí fundaron su Fe. Usted, como cualquier otro hermano, tiene la facultad de condenarme ante mis faltas y ante mis defectos.
- La divinidad no tiene defectos, y menos faltas, Señor. ¿Como es que ha llegado hasta acá con esta inclinación?
- Yo solo tomo del cáliz ante vuestras miradas. Mi divinidad solo está en vuestros corazones, en sus almas. Solo respondo a las plegarias en mis días de angustia, en los días en que el mundo se aleja de mis manos.
- No entiendo estas palabras que a mi Fe lastiman, Señor. ¿Como es posible que de tan divino ser haya tantas…? no sabría como llamarlo, ¡oh no, disculpe mis carencias!
-Creo que el mejor término sería “alma arrepentida”.
-¿Es posible?
- Padre, mis imperfecciones no son ajenas a vosotros, mi deficiencia está ante sus ojos.
- No es así, mi Gran Señor, la suya es un alma pura, gloriosa, perfecta de razón, exenta de dolor y de vicios, desierta de males e injurias.
- Es mi alma de esa manera ante vuestros ojos, padre.
- ¿Cuáles son los motivos para creer que es así, Mi Señor?
- La pobreza, la marginación, las guerras, la desigualdad, la miseria, las catástrofes, el ultraje, el desprecio, la infamia, la maldad, la avaricia, la soberbia…
- Ah nombrado desgracias que son propias del hombre, que son ajenas a su voluntad.
- Yo soy la imagen del mundo, todo está reflejado hacia mí. Ninguna proeza, ni ningún acto de cobardía me son ajenos.
- Pero, el mundo ha elegido, Señor.
- Ah elegido ante mis posibilidades, yo soy el fundador principal de todo los cambios y todos los actos, yo soy el responsable de cada ser que habite en mi tierra.
- Es inapropiado que esté escuchando lo que dice, altera mis sentimientos.
- Padre, yo he venido al mundo a guiarlos, a aprobar sus conductas o a rechazarlas. He venido a mejorar mi obra, a regar mis frutos. Pero mi poder divino solo se refleja ante vosotros, solo soy divino ante mis faltas.
- No merece la reprobación de nadie Señor, nuestro perdón no cuenta ante tanta inminencia, solo merece nuestra admiración, no puedo calumniar su alma. Los hombres, somos esclavos de Usted, Señor.
- Mi alma ha sido perfecta antes que mi obra. Hoy no merezco tanta honra, mis pecados son infinitos.
- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
- Es a lo que he venido padre.
- Usted cree que ha pecado ¿Cuál es el mayor de ellos?
- No haber logrado que el hombre se salve del horroroso mal que habita entre ellos, no poder evitar tanto dolor dentro de sus corazones, no poder dar vida digna al que lo merece.
- Pero Señor, usted existe para amarnos y nosotros a usted. El hombre elige no amarlo, o no ser amado.
- Vuelvo a repetirle padre, que yo soy responsable ante vuestros actos. El mal no llega sólo a sus corazones, por algún motivo se estanca allí. Yo no he sabido guiarlos de la manera correcta.
- Ah enviado a su hijo a redimirnos del pecado, ah puesto en él toda su voluntad y así nosotros lo hemos recibido, no hemos podido salvarlo de la muerte.
- Su misión era liberarlos de todo mal, guiarlos a llevar una vida de amor y fraternidad, acompañarlos en el camino de la Fe, mostrarles el camino de la felicidad. Pero no pudimos enseñarlo.
- Pues no es su culpa, Señor, sino la del hombre.
Un silencio permanece estático durante unos minutos.- Mis pecados he cometido, padre…mi perdón os vuelvo a implorar.
- Señor, ante sus ruegos y ante mi adoración hacia usted, lo perdono en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…
- Amén, padre.
- Vuelva a ordenar al mundo, es inmenso el caos que hoy existe.
- El hombre ya ha actuado padre, ya no soy digno de cambiarlo. Mis ruegos serán para lograrlo, pero es muy tarde para volver a empezar. El mundo me ha escuchado y al mundo escucharé. Perdonar es divino, y amar también lo es.
jueves, 5 de junio de 2008
martes, 3 de junio de 2008
Colón, Colón...y su hijo Cristobalito
Fuente: www.tareas-ya.com. Uní a Cristóbal con mucha tinta.
Si el descubridor de América reencarnara en un ser mortal y viera su nombre grabado en un cartel identificativo de una calle en Argentina, donde dos realidades totalmente opuestas se cruzan cada segundo, ¿hubiese emitido algún signo de protesta? Dudoso.
Así como las carabelas al mando del “Marino Colonizador” chocaron con hombres primitivos e ignorantes -en su llegada a la por entonces desconocida América-, hoy, en un punto disimulado de la Ciudad de Buenos Aires, esa antigua imagen parece repetirse.
En el barrio de San Telmo se hace honor a la figura de Cristóbal Colón. HONOR con mayúsculas, sí. Honor en todo el sentido de la palabra: Honor con H de Hombre, con H de Hipocresía, con H de Hartazgo. Un honor bastante desgraciado, con valor altanero.
Honor, la misma palabra que rima con dolor, horror y terror. Un juego de palabras apocalíptico –como aclararía Umberto Eco-, que no tiene barreras. Sus límites se perdieron en los trágicos años 90’ donde muchas almas perdieron su cielo, y más que nada, su dignidad de ciudadanos.
Ahí donde el tráfico es intenso en las horas pico, donde se forman largas colas para retirar un documento de identidad, dos realidades de vida distintas amanecen de la mano y apagan su malgastada visión cuando se cierra la noche.
Les enmarco la situación: Mario, que perdió su casa y su trabajo con la privatización de una empresa chaqueña hace más de 10 años, despierta con un rayo de sol que se mete entre sus párpados y le impide seguir soñando con una casa de tres ambientes, el café servido junto con las tostadas que su esposa preparó con tanta dedicación, los hijos preparados para ir al colegio, y el perro que espera pegado a la puerta para que lo lleven a pasear (si es un sueño, lo hago a lo grande. Lo único que falta es que no pueda soñar).
Mario se queda atónito ante la grandeza de esos rodados y se imagina arriba de uno. La imaginación se desvanece cuando Mario se acuerda que todavía no llevó a vender los cartones que recolectó la noche anterior, y que tiene que darle algo de comer a su nene de 3 años y medio. Todo vuelve a la normalidad en la Av. Paseo Colón y en la vida de Mario.
Así, de la misma forma en que esos imponentes y costosos BMW bajaron del camión, los caballos con los “soldados” de Cristóbal Colón bajaron de la Niña, la Pinta y la Santa María en el S. XV ante la mirada atónita de miles de indígenas.
Unos poderosos bajan. Otros, los miran descender desde abajo con una perspectiva distinta. Uno de los indígenas podría haber sido Mario, y Mario, uno de los indígenas. Dos situaciones similares, en distinto tiempo y lugar, como si el pasado y el presente se fusionaran desequilibrando la realidad.
Sin embargo, hay una diferencia de base muy importante: los indígenas primitivos, al ver a las carabelas desembarcando en la costa quedaron confundidos, ya que no sabían de que se trataba lo que estaban viendo. Hasta creyeron que los soldados arriba de los caballos eran un ser único, con torso de hombre y patas de animal, algo así como el Minotauro. Quizás habrían leído algo de mitología griega. (estoy siendo totalmente irónico).
Igual que en esta situación de confusión pudo haberse sentido Mario al ver los últimos modelos de la marca alemana.
lunes, 2 de junio de 2008
Las bolas ruedan y ruedan
El comercial del matutino de Magneto
El comercial de Travellers
¿Se parecen?
domingo, 1 de junio de 2008
Tribus urbanas I: los dark
Retrato perfecto de Edward Scissorhands, de Tim Burton.
Escrúpulos y prejuicios tiene que resistir cada día la generación Dark en Buenos Aires. La sociedad los tilda de diferentes, de ir contra la moda y, en algunos casos, hasta les temen. Pero ellos son fieles a su estilo y apuntan a mostrarse de la misma manera en cualquier lado y con cualquier persona.
En su adolescencia temprana podrían haber elegido escuchar cumbia, música clásica o hasta folclore. Podrían haberse comprado ropa en la calle Alvear o una camisa en el segundo piso del shopping de Martínez. También podrían haberse escondido bajo una cultura “normal” para muchos. Pero el peso de un movimiento, que va más allá de vestirse de negro o usar botas pesadas o cadenas, los atrajo. Un movimiento que tiene una filosofía y una forma de ver el mundo: un mundo dark.
Según cuenta la historia, este movimiento contracultural surgió por el año 1860 en Francia, donde estudiantes y obreros pintaron su cuerpo de blanco y se vistieron de negro para simbolizar la opresión de la sociedad que los tenía “muertos en vida”. La corriente tuvo su máximo apogeo en el siglo XX, a partir de la década de los 80.
Hoy, si caminamos por las calles de la ciudad porteña, nos cruzamos continuamente con muchachos que llevan este estilo impregnado en la piel, que son distintos al estereotipo que la sociedad contempla.
El look "anticool"
El look es uno de los puntos más importantes de los darks. Pantalones negros, muchas tachas, piercing, cadenas largas y botas de cuero a la altura de la rodilla son usuales en su vestimenta. “Pagan $400 por unas botas sin dar vueltas. Te dicen cual les gusta, te piden el talle y te pagan. No son miserables”, cuenta la dueña de un local de calzados de cuero de la Bond Street, en la Av. Santa Fe que, indefectiblemente, es una de las precursoras del estilo dark en la Argentina de los 80. Los dark consideran que su estética no responde a una moda, sino a una forma de pensar y que los modelos de belleza son producto de la televisión y no del gusto individual.
La mayoría de ellos sostienen que las drogas y el alcohol no son de su paladar, que salvo unos pocos consumen. “Depende de cada uno si toma o no, pero muy pocos lo hacemos”, dice el hijo del cantante de la banda punk M.A.S.A.C.R.E, con sólo 16 años.
Requiem es uno de los boliches donde acuden los dark cada fin de semana. A diferencia de otras discos, allí cada uno está en su mundo. El típico “dandi” no existe y las relaciones afectivas son más directas: basta con una mirada para conocerse y entablar una relación. De todas formas, y a pesar que el boliche es muy particular, asisten personas de otros ámbitos que poco tienen que ver con el estilo dark.
Este es uno de los movimientos contraculturales que más relación tiene con las bellas artes, ya que se puede encontrar en la literatura, el teatro, la fotografía y la música. Por ejemplo, en "Arte Oscuro" se pueden encontrar obras de este tipo.
En cuanto a la religión que profesan, no hay una en especial a la que adhieran todos. Unos son ateos, otros católicos y otros, por ejemplo, creen en Yoruba, una religión afro-cubana, que se proclama antecesora al cristianismo.
Ojos bien cerrados
Nuestra sociedad se rige por parámetros donde el que va contra la moda, como es el caso de los darks, es llamado “raro” o “anormal”. Pero, ¿se mira la sociedad a sí misma?
“Cuando voy por la calle siento que todo el tiempo me están mirando. Pero aprendí que lo que digan los demás sobre mí, no me tiene que importar”, cuenta una mujer consumada, ya con 40 años de vida y 24 siendo dark. Pero luego se muestra algo más humilde y dice “igual en lugares públicos me da un poco de vergüenza, entonces trato de mostrarme lo menos posible”. Además contó que ella y los que eligen este estilo de vida tienen que amoldarse de una forma u otra a lo que la sociedad reclama, ya que no podrían “ni comprar en un supermercado”, si no fuera así.
Admiten que en el seno de sus familias le reclamaban un cambio, hasta que se dieron cuenta de que seguían siendo personas con sentimientos y que no debían cambiar.
Entonces, ¿se mira la sociedad a sí misma? La respuesta podría ser muy extensa. Pero para hacerla breve, la solución al problema podría encontrarse si cada uno abriera los ojos y mirara hacia adentro de su propio mundo y se diera cuenta de que todos podemos ser, ante la mirada de otros, DARKS.